El día después de mañana

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El 27.2.09 a las 12:59 hs por Gabriel Foglia

Las acciones de General Motors llegan a su peor nivel en 71 años, los precios de las viviendas siguen cayendo, el temor a la nacionalización de Citibank y Bank of America lleva a los mercados a un nuevo declive, nuevos fraudes financieros similares a los cometidos por Bernard Madoff sacuden a la opinión pública, el temor a la pérdida de empleo hace disminuir los gastos de los consumidores y acelera la caída de las economías del planeta. Los medios de comunicación nos cuentan cómo miles de empleados son despedidos, cómo se contagian los mercados emergentes, cómo se aproxima el posible default de Irlanda, entre otros. También es usual leer o escuchar al gurú de turno tratando de explicar cómo llegamos hasta acá y cómo saldremos, lo cual genera más dudas que certezas (tanto sobre la capacidad del gurú para realizar predicciones como sobre la situación económica).

Así como hace menos de 12 meses la mayor parte del mundo desarrollado vivía la euforia del consumo y del endeudamiento, hoy reina el desconcierto y el temor. Si bien las palabras de Keynes “en el largo plazo estaremos todos muertos” martillan hoy nuestros oídos acercando el largo plazo al cortísimo plazo, es necesario tratar de interpretar la realidad tomando cierta distancia.

El Dow Jones cayó 42% en los últimos 365 días y el Nasdaq, 38%. Muchas empresas desaparecieron (Lehman Brothers, Circuit City, varios diarios, entre otras), muchas están en proceso de restructuración y luchan por sobrevivir (los casos extremos de General Motors, Citigroup, Bank of America) y muchas otras tratan de soportar la tormenta de la mejor forma posible.

Como en toda crisis, hay oportunidades. No hay dudas de que uno de los sectores más afectados es el retailing. El S&P Retail Index es un índice que representa los precios de las acciones más importantes del sector, y en los últimos 3 meses acumula una caída del 5%. La acción de Amazon lleva un crecimiento del 52% en ese período, versus una caída del 12,5% de Wal-Mart, su principal competidor. La razón es simple: los consumidores son más conscientes de cómo gastan su dinero y Amazon les ofrece esa posibilidad con la ventaja de no salir de sus hogares. De hecho, la temporada navideña de Amazon fue récord histórico (29.7% más ventas en 2008 que en 2007).

Otro de los sectores más afectados es el de entretenimiento. En los últimos 3 meses, las acciones de Disney cayeron 20%; las de News Corporation, un 9% y las de Time Warner, un 8%. En el mismo período, la acción de Netflix subió un 63%. Netflix distribuye por correo DVDs que los usuarios eligen vía Internet. El mismo concepto de Amazon llevado al entretenimiento: en lugar de salir de mi casa para ir al shopping o al cine, desde mi PC comparo y elijo, y luego me lo envían. Netflix tiene más de 9 millones de suscriptores y sus ingresos crecen al 13% en lo que va del año.

La mutación y reconfiguración de empresas y modelos de negocios que estamos presenciando es un suceso extraordinario. Así como las especies sufrieron este tipo de fenómenos en su desarrollo evolutivo, a nivel económico y empresarial sucede lo mismo. Algunos participantes desaparecerán, otros mutarán y otros saldrán fortalecidos. Para poder participar y tener chance de éxito es imprescindible cambiar los lentes con los que analizamos la realidad.

Los chicos y el futuro

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El 12.2.09 a las 19:44 hs por Gabriel Foglia

Mucho se habla sobre las políticas de redistribución del ingreso y la movilidad social ascendente, objetivos de la propuesta electoral de casi todos los partidos políticos. Sin embargo, casi siempre estos nobles propósitos están asociados con la distribución gratuita de alimentos y electrodomésticos, las tarifas subsidiadas y el clientelismo político en todas sus versiones. Si bien el acceso a la vivienda y la alimentación son derechos a los que todos los jóvenes argentinos deben acceder, sólo resuelven una cuestión coyuntural sin dar solución al problema de fondo.

El Estudio de la Universidad de Palermo y TNS Gallup sobre los jóvenes argentinos arroja datos que nos ayudan a comprender la situación en la que estamos. La encuesta, que fue realizada en la población de 10 a 24 años, mediante más de 900 entrevistas cara a cara en todo el país, muestra dos realidades alarmantes. Primero, sólo el 56% de la población relevada accede a una computadora al menos una vez por semana (59% para los jóvenes de nivel socioeconómico alto, 34% para los de nivel medio y 11% para los de nivel bajo). Segundo, 70% de los jóvenes encuestados manifiestan no hablar algún idioma además del español. El conocimiento de otros idiomas es mucho mayor entre los jóvenes de nivel socioeconómico medio-alto y entre los jóvenes que viven en Capital Federal.

Estas dos variables (acceso a la computadora y conocimiento de idiomas) nos dan una idea aproximada de las posibilidades de inserción académica y laboral de los chicos en el futuro. Es evidente que serán muy limitadas las oportunidades que se abrirán en la vida adulta a quienes están en situación desventajosa hoy. Esto genera un círculo vicioso donde la distribución de la riqueza (tanto material como intelectual) es cada vez más despareja.

A nivel mundial, hay varios ejemplos de políticas de estado destinadas a paliar este problema. En 1999, el gobierno chino hizo obligatoria la enseñanza de inglés a partir de tercer grado de la primaria (China es el país del mundo con mayor cantidad de alumnos de inglés). En la Ciudad de Buenos Aires, la enseñanza de inglés es obligatoria a partir de primer grado en todos los colegios públicos desde 2009.

En cuanto al acceso a la PC, en 2005 el profesor del MIT Nicholas Negroponte anunció el programa One Laptop per Child (permite el acceso a todos los chicos de un país a computadoras con acceso a Internet a bajo costo). Este programa cuenta con el apoyo de empresas como Google, AMD y Red Hat, y fue implementado por primera vez en Uruguay, donde ya se entregaron más de 100.000 computadoras en escuelas públicas.

Mucho se habla de la Generación Y o Generación digital: jóvenes de entre 10 y 25 años que nacieron y crecieron junto con la tecnología. Sin embargo, a la luz de los resultados de los estudios, ¿qué tan inclusivo es este concepto en la Argentina? Si solo el 11% de los chicos de clase baja accede frecuentemente a una computadora, ¿se puede decir que pertenecen a la Generación Digital?El mundo y las empresas avanzan hoy a alta velocidad: apertura e información en pluralidad de idiomas son algunas de sus características distintivas. Los jóvenes serán los protagonistas de estas nuevas sociedades. ¿Cuántos chicos argentinos formarán parte?