Educación y economía
El 1.10.12 a las 17:05 hs por Gabriel Foglia
Hace un par de semanas se publicó el “Informe sobre
Educación” elaborado por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. Si
bien no es un estudio que abarque a todas las naciones del mundo, nos entrega
un panorama acerca del estado de la educación en los países desarrollados. La OCDE nuclea 34 países que
representan el 18% de la población mundial, 59% del Producto Bruto mundial, 75%
del comercio internacional y 50% del consumo de energía. Entre las naciones que
no se encuentran en la OCDE
están China, India, Brasil, Argentina, Rusia y muchos otros.
Desde hace varios años, se observa el continuo crecimiento
de la economía del conocimiento, fenómeno que ha creado incentivos para que las
personas y los países inviertan en educación. En consecuencia, hemos
presenciado un desarrollo explosivo de la educación superior a nivel global.
Algunas de las conclusiones a las que llega este informe abarcan los siguientes
aspectos:
Efectos de la
crisis económica
Nadie está exento de los efectos negativos de la recesión
económica, aunque tener estudios universitarios ayuda a no sufrir tan
fuertemente el impacto. Entre 2008 y 2010, la tasa de desempleo pasó de 8.8% a
12.5% para las personas sin título secundario, de 4.9% a 7.6% para aquellos con
título secundario y de 3.3% a 4.7% para aquellos con título terciario o
superior.
En el mismo período, la diferencia entre los ingresos de un
hombre con título universitario y uno con título secundario pasó del 58 al 67%.
En el caso de las mujeres, fluctuó del 54 al 59%.
Es decir, la crisis económica afectó más a aquellos con
menores estudios y aumentó la diferencia de ingresos entre los distintos
grupos.
Es importante destacar que entre 2000 y 2010 la proporción
de adultos (25 a
64 años) en los países miembros de la
OCDE con título universitario o superior pasó del 22 al 31%,
con lo cual la oferta de personal capacitado se incrementó sustancialmente.
Beneficios
económicos de la educación universitaria
El reporte estima, para 28 países seleccionados, que la
ganancia económica personal de un título universitario menos los costos
asociados es de 160.000 dólares para un hombre y 110.000, para una mujer en el
transcurso de toda su vida. Los gobiernos también comprenden que, entre otros
beneficios, mayores ingresos de los habitantes generan mayores impuestos (se
estima que cada persona con título universitario representan 100.000 dólares
más de ingresos al fisco a lo largo de su vida). Por esto, aún en períodos de
recesión, el gasto en educación ha crecido en la mayoría de los países.
Consecuencias
sociales de la educación
Los estudios realizados en las últimas décadas demuestran
una alta correlación entre el grado de educación alcanzado y las condiciones de
salud, la actividad criminal y las relaciones sociales. A medida que los países
reconocen que el bienestar y el progreso social son más importantes que los
indicadores económicos, la educación juega un rol clave para lograr avances en
esos aspectos.
La expectativa de vida también está altamente relacionada
con el grado de educación alcanzado: 81 años para un egresado de nivel
terciario o superior y 73 para aquellos con título secundario. A medida que se
incrementa el nivel educativo también se incrementa la satisfacción con la vida
y el involucramiento en actividades sociales.
La generación
“ni-ni”
El porcentaje de personas entre 15 y 29 años que no trabajan
ni estudian es del 16%, guarismo que enciende luces de alarma en varios países
que necesitan poner en marcha políticas de acceso a la educación superior,
educación no formal, entrenamiento y orientación vocacional para personas con
menores recursos.
La niñez y la
educación
En la mayoría de las naciones de la OCDE la educación de los
niños comienza mucho antes de los 5 años de edad. En países como Bélgica,
Francia, Italia, Noruega, España y Suecia, el 90% de los niños de 3 años
asisten a una institución educativa. Los exámenes PISA demuestran que las
personas de 15 años que asistieron a educación pre-primaria (3 a 5 años) tienen una mejor performance
que los que no asistieron. Es por ello que varios países tienen políticas para
promover el acceso a este tipo de educación, con el objetivo de mitigar las
diferencias sociales y promover un mejor desempeño de los estudiantes.
Los estudiantes internacionales
De acuerdo con UNESCO, entre 2000 y 2010 la cantidad de
alumnos universitarios estudiando fuera de su país de origen creció un 99% a
nivel mundial (tasa promedio de crecimiento anual de 7.1%), pasando de
aproximadamente 2 millones a 4 millones. En 1975 el número no llegaba a 800.000
personas.
Europa es el principal destino (recibe el 41% de los
estudiantes internacionales), seguido por Estados Unidos (21%). Las regiones de
mayor crecimiento, sin embargo, son América Latina, el Caribe, Oceanía y Asia.
Los países “mejor
educados”
Del reporte se desprende el ranking a las 10 naciones más
educadas del planeta:
|
País
|
% de la población adulta (25-64 años) con título terciario
o superior
|
1
|
Canadá
|
51%
|
2
|
Israel
|
46%
|
3
|
Japón
|
45%
|
4
|
Estados Unidos
|
42%
|
5
|
Nueva Zelanda
|
41%
|
6
|
Corea del Sur
|
40%
|
7
|
Reino Unido
|
38%
|
8
|
Finlandia
|
38%
|
9
|
Australia
|
38%
|
10
|
Irlanda
|
37%
|
En conclusión, la educación sigue creciendo a pesar de las
crisis económicas y en el mundo desarrollado el acceso a un título terciario o
universitario es cada vez mayor. Sin dudas, y más allá de algunos
contraejemplos resonantes (Steve Jobs, Bill Gates), aquellos que logran su
diploma tienen mejores perspectivas para el resto de su vida en cuanto a empleo
e ingresos. Adicionalmente, la sociedad se ve beneficiada en su conjunto
mediante mayores ingresos por impuestos, menores tasas de criminalidad, menor
uso de servicios sociales, creación de nuevas empresas, innovaciones, menor
desigualdad, entre otros. Es por ello fundamental que los estados pongan en
marcha políticas claras de promoción de la educación en todos sus niveles.
Parece obvio, pero vale la pena recordarlo.
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Gaby. Muy buen articulo. Invertir en educación es bueno para el alma y el bolsillo. Siga con estas buenas ideas. Farinello.-